¿Qué tiene que hacer Zapatero para que este país le pase factura?
Llevo mucho tiempo dándole vueltas al tema en completo estado de alucinación. Viendo la cantidad de desatinos, dislates y despropósitos, por no decir otras cosas, que Zapatero lleva pergeñadas en estos tres años y sin que al parecer este país de muestras de estar como mínimo escandalizado me lleva a pensar que las gentes de este país necesitamos que haga algo diferente para que se le pase factura.
Que mienta prácticamente todos los días no tiene la menor importancia, la última negar que el Supremo haya dicho que el camino correcto que debería haber seguido con lo del ANV era haber pedido su ilegalización.
Haber pactado con ETA a cambio de concesiones de todo tipo es pecata minuta sin trascendencia.
Dejar pasear al asesino masivo de Juana Chaos por las calles de San Sebastián en lugar de tenerlo en la cárcel no es nada que toque a rebato.
Dejar que ETA vuelva a participar en las elecciones municipales, montando para ello un grandioso paripé jurídico es una fruslería sin mayores consecuencias.
Que la fiscalía ya sea en realidad abogados defensores de ETA, haciendo que por ejemplo Otegi se vaya de rositas retirando la acusación que había contra el, es menos que nada de lo que preocuparse.
Visto lo visto y teniendo en cuenta la vital información que nos aportan los programas tipo Gran Hermano en los que el público pasa factura a los concursantes por sus acciones u omisiones, más o menos, he llegado a la conclusión de que lo único que este país no le perdonaría y por lo que le pasaría factura sería que rompiese el cepillo de dientes de Rajoy, que el hecho fuese filmado y que acusase a Zaplana o Acebes de haberlo hecho y que dijesen, para malquistarle con la nación, que lo había hecho Zapatero.
Es por eso que jamás hemos visto a Zapatero trasteando con el cepillo de dientes de Rajoy.
Que mienta prácticamente todos los días no tiene la menor importancia, la última negar que el Supremo haya dicho que el camino correcto que debería haber seguido con lo del ANV era haber pedido su ilegalización.
Haber pactado con ETA a cambio de concesiones de todo tipo es pecata minuta sin trascendencia.
Dejar pasear al asesino masivo de Juana Chaos por las calles de San Sebastián en lugar de tenerlo en la cárcel no es nada que toque a rebato.
Dejar que ETA vuelva a participar en las elecciones municipales, montando para ello un grandioso paripé jurídico es una fruslería sin mayores consecuencias.
Que la fiscalía ya sea en realidad abogados defensores de ETA, haciendo que por ejemplo Otegi se vaya de rositas retirando la acusación que había contra el, es menos que nada de lo que preocuparse.
Visto lo visto y teniendo en cuenta la vital información que nos aportan los programas tipo Gran Hermano en los que el público pasa factura a los concursantes por sus acciones u omisiones, más o menos, he llegado a la conclusión de que lo único que este país no le perdonaría y por lo que le pasaría factura sería que rompiese el cepillo de dientes de Rajoy, que el hecho fuese filmado y que acusase a Zaplana o Acebes de haberlo hecho y que dijesen, para malquistarle con la nación, que lo había hecho Zapatero.
Es por eso que jamás hemos visto a Zapatero trasteando con el cepillo de dientes de Rajoy.
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