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Sahumerios y arrebatos

El País se pasa de listo con las listas.

Ayer, el editorial de El País titulado ¿Cuántas listas?, comenta la situación creada por el gobierno al impugnar una parte de las listas de ANV en lugar de todas ellas o intentar ilegalizar al propio partido. Es tan claro el contrasentido lógico que plantea ese hecho que El País intenta, como suele hacer,  la cuadratura del círculo dando una de cal y otra de arena, pero apoyando finalmente a Zapatero a pesar de los hechos que los chicos de PRISA manifiestan.

Veamos esos hechos reflejados en el editorial:

1.- La impugnación  de 246 listas presentada por el gobierno es en base a considerar  que son un intento de dar continuidad de manera fraudulenta a la ilegalizada Batasuna

2.- En relación con el ANV “hay indicios de que ha sido instrumentalizado por Batasuna de acuerdo con un diseño preestablecido

3.- El Supremo deberá resolver “pero sólo podrá hacerlo en relación a las listas impugnadas

4.- El País se pregunta “si el Gobierno no debería haber impugnado la totalidad de las listas de ANV

5.- Confirma que la instrumentalizadora ETA-Batasuna “no sólo no ha condenado la violencia, sino que amenaza con "gravísimas consecuencias" -mensaje transparente- si se impide su presencia electoral”.

6.- “La Ley de Partidos considera fraudulenta "la utilización" de un partido legal para dar continuidad a uno ilegal.·

7.- “La presencia de miembros de Batasuna en muchas de las listas de ANV indica que puede existir un plan de conjunto para conseguir ese objetivo” se refiere al objetivo de dar continuidad ilegalmente a ETA-Batasuna con un partido legal como el ANV.

8.- “Es poco verosímil que un partido casi inexistente hace dos meses pueda presentar miles de candidatos si no es en connivencia con Batasuna

9.- De esa connivencia entre ETA y el ANV “hay indicios como los papeles intervenidos a un dirigente de Batasuna en Navarra sobre ese plan o el acuerdo suscrito por ambas formaciones en 2003 para hacer frente a los efectos de la ilegalización

10.- Para valorar la trascendencia de esos papeles, El País nos recuerda casos anteriores. “Este indicio es comparable al que fue decisivo en 2005 para anular las candidaturas de Aukera Guztiak (AG): una grabación en la que un etarra encarcelado hablaba de un plan para burlar la ley mediante agrupaciones electorales como las de AG.

11.- Este conjunto de indicios planteados en el editorial no tienen suficiente entidad para Zapatero y Pumpido y por ello no han planteado la impugnación en bloque de todas las candidaturas de ANV.

Tras la brillantísima exposición de hechos, motivos e indicios que deberían haber llevado a la ilegalización de ANV o a la impugnación de todas sus listas, los chicos de PRISA pasan a contemporizar con las tesis de Zapatero y a justificar su decisión de dejar a ETA presentarse a las elecciones.

La impugnación solo de aquellas listas con más de un 20% de candidatos de ETA-Batasuna por parte de Pumpido lo justifica El País del siguiente modo: “Es un criterio que evita un posible rechazo por parte del Constitucional en caso de recurso. Y que establece un equilibrio entre el derecho individual al sufragio activo y pasivo y la restricción que establece la Ley de Partidos.

El tejemaneje que se montan los chicos de Polanco roza lo esquizofrénico, pues a pesar de decir y dejar constancia editorial de que habría sido lo más coherente impugnar la totalidad de las listas, sin embargo justifica la decisión de Zapatero al decir que el gobierno que tenemos “parece haber sopesado cautelosamente los estrictos procedimientos legales y garantías de la legislación española, especialmente en materia tan delicada como la electoral, a la hora de decidir cuántas listas se impugnan.

Dicho a mi modo, resulta que yo soy culpable de un delito, al menos hay pruebas fehacientes de mi culpabilidad, el robo del bolso lo hice con mi mano derecha, no hay constancia de que mi mano izquierda participase en el robo, mi brillante abogado defensor pide al tribunal que sopese cautelosamente los estrictos procedimientos legales y garantías de la legislación española, especialmente en materia tan delicada como la penal a la hora de decidir cual de mis brazos es condenado por el robo, dejando al resto de mi cuerpo libre.

Lo dicho, Polanco y sus muchachos se pasan de listos con las listas.

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