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Sahumerios y arrebatos

De la Vega dice que Zapatero hace política criminal.

Reconozco que ya ando en una fase de mi vida en la que creí que nada me extrañaría y menos viniendo del PSOE, que después de lo visto poco o nada me haría dar un respingo en mi silla al oírlo, que mi capacidad de sorpresa ya la había anulado Zapatero, mas ayer nuestra pizpireta vicepresidenta, la del inmenso fondo de armario, consiguió no solo que diese un respingo mientras me llevaba las manos a la cabeza murmurando un “no me lo puedo creer” acompañado de un “¿quién me iba a decir a mi que oiría algo así?” y todo ello adornado con un escandaloso y sobresaltado “¡Toma ya!”.

Toda esta escandalera anímica la originó la vivaz, pronta y aguda señora vicepresidenta al decir en referencia a la indigna muestra de vasallaje de Zapatero ante ETA escenificada por el fiscal Pumpido y su subordinado al dejar irse de rositas a Otegi que "el Gobierno dirige la política criminal pero no da órdenes al fiscal ni ninguna instrucción a la fiscalía"

Reconozco que he oído las declaraciones de la vicepresidenta varias veces y al final me he convencido que ha dicho lo que ha dicho. Por fin el gobierno de Zapatero reconoce que está haciendo una política criminal, ¡albricias¡, por no decir ¡cáspita!, o mejor aún ¡voto a brios!.

Tras oír a la sin par vicepresidenta me ha sobrevenido una duda asaz perturbadora, y digo lo de asaz porque llevaba exactamente 123 días buscando la oportunidad de incluir esa palabra en un escrito. Pues bien, la duda a la que hago referencia es la siguiente. Si un gobierno dirige una política criminal y Zapatero dirige el gobierno que dirige esa política criminal ¿es Zapatero un criminal por dirigir una política criminal?.

Si  la vicepresidenta del inconmensurable fondo de armario ha tenido un lapsus al decir lo que ha dicho se ha hecho rea de una destitución ipso facto por lela, y la tildo de lela por comparecer como pasmada en la rueda de prensa donde dijo la barbaridad, y si no fue un lapsus el que debe dimitir es Zapatero o bien debe ser encausado por el delito correspondiente al dirigir políticas criminales.

Yo personalmente tengo el convencimiento de que la vicepresidenta no tuvo un lapsus, sino que se le fue la lengua hablando de algo a lo que está habituada.

Es evidente que en esa política criminal de la que habla la señora de la Vega está la liberación de criminales de ETA.

Ya sabía que la hoja de ruta de Zapatero al infierno requería del desarrollo de una política criminal, pero que lo reconozca una miembra del gobierno es algo que jamás habría esperado.

Documentación.

Artículo de Libertad Digital.

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