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Sahumerios y arrebatos

ETA-Batasuna, El País cambia de criterio para bien de momento.

Que El País cambie de criterio respecto a ETA-Batasuna para mejor es algo que merece que se le felicite, que lo haga tras un atentado de ETA con dos asesinatos merece que se le reproche, que el cambio de criterio vaya contra lo que está dejando traslucir Zapatero merece otra felicitación, que uno se tema que este posicionamiento en la coherencia de la Ley solo sea temporal es algo obligado por la trayectoria de estos progres dados a los bandazos interesados.

El País siempre ha defendido el hecho de que Batasuna debía legalizarse y que para ellos bastaba solamente que declarase su oposición a la violencia o ni eso solo un cambio de nombre.

No hace tanto que pidió el dictamen de varios expertos constitucionalistas para defender la legalización de Batasuna, hoy al parecer le toca ver la luz y caerse del caballo, y gracias deben dárseles por tal esfuerzo.

Hoy El País pide en su editorial titulado “La alternativa” que solo se legalice a Batasuna cuando ETA desaparezca.

“Por ejemplo, con relación a la Ley de Partidos. No hace falta insistir tanto en que se va a aplicar; no podría ser de otra manera, mientras esté en vigor. Cabe considerar la hipótesis de que si se produce la disolución de ETA esa ley sea derogada, porque es cierto que se trata de una norma excepcional, sólo justificada por la anomalía de que participara en la competición electoral una fuerza que formaba parte de un entramado que se consideraba con derecho a eliminar a sus rivales políticos. Sin ETA, sería seguramente conveniente derogarla. Pero mientras siga, su brazo político no podrá ser legal ni participar en las elecciones, y la Ley de Partidos tendrá que seguir en vigor.”

Me apuesto el cuello izquierdo a que antes de un par de meses El País vuelve a cambiar de criterio y a apoyar la legalización de Batasuna con cualquier subterfugio legal, como el cambio de nombre, y lógicamente sin que para ello ETA tenga que disolverse y desaparecer previamente.

Es el problema de tener convicciones fluctuantes condicionadas al devenir de las circunstancias o de las bombas de ETA.

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