Envidio a los progres.
La progresía mediática de izquierdas de toda la vida, bueno, desde que se murió Franco para acá, es envidiable en muchos aspectos y me maravilla en otros tantos. Lo que más envidio y me maravilla es su increíble capacidad para hacer una montaña de un grano de arena junto al asombroso poder del que gozan para lograr la muerte civil de aquel a quien enfilen con sus cañones tronantes y de convertir en un grano de arena una gigantesca montaña.
Ayer, sin ir más lejos, tuvimos una demostración apabullante de ese poderío que nadie les niega, al convertir a todo el colectivo de las víctimas del terrorismo en unos estúpidos panolis a los que el PP engaña cada vez que quiere manipulándolos y llevándoles a hacer campaña contra el PSOE por el hecho de colocar en primera fila de una manifestación a un poliomielítico en silla de ruedas que no está inválido por culpa del terrorismo sino de una enfermedad.
La SER, El País, Aguilar, Pepiño Blanco y vayan ustedes a saber cuantos más se han hecho eco de ese intento del PP de tergiversar la realidad del número de víctimas opuesto a la política sectaria, mendaz, cobarde y entreguista a ETA del presidente que nos dirige tan brillantemente. Lo que les ha quedado claro a sus feligreses progres es que no se equivocaban al creer el diagnóstico político de Zapatero sobre la enfermedad del PP, que no es otra que estar infectado todo él por la extrema derecha. Esa capacidad de mutar la realidad en puro decorado de Matrix la envidio.
Envidio la prodigiosa fuerza de convicción que tiene la progresía mediática capaz de imbuir en millones y millones de españoles la falacia de que Aznar nos metió en la guerra de Irak, cuando la historia ya dice que las tropas españoles llegaron a Irak varias semanas después de que terminara la guerra, pero si ahora se pregunta a los españoles si estuvimos en la guerra de Irak, un 80% responderá afirmativamente. Sin embargo con el PSOE de Felipe González si estuvimos en una guerra en Irak, pero si se le pregunta a los españoles si antes de meternos Aznar en la guerra de Irak, las tropas españoles habían estado en alguna otra guerra anterior en Irak con la aquiescencia de Zapatero, un 80% responderá que no.
Es pasmosa la capacidad de la progresía mediática para convencer a mucha gente de que Aznar miente cuando dice una verdad y de que Zapatero dice una verdad cuando miente.
Es portentosa la capacidad de la progresía mediática para hundir en la miseria social a un político del PP, alcalde de León por más señas, que compró con cargo a su ayuntamiento unos frascos de gomina y a la par su facultad para convertir en héroes sociales a quienes han robado miles de millones de los presupuestos, han chantajeado a empresas para robarles la pasta, o han asesinado a más de 20 personas, porque eran de ETA cuando la mayoría solo pasaba por allí. Es más el jefe político directo de los miembros de semejante banda de ladrones de guante rojo y pistoleros, Felipe González, figura como articulista del buque insignia de esa progresía mediática, El País.
Simplemente les envidio. Ahora están currándose el cambiar la historia, dentro de un par de años figurará en los libros de historia oficiales y mentes de la ciudadanía que la Guerra Civil la ganó la república con la inestimable ayuda del abuelo de Zapatero, y que lo que hizo Franco fue robarles la victoria con malas artes.
Ayer, sin ir más lejos, tuvimos una demostración apabullante de ese poderío que nadie les niega, al convertir a todo el colectivo de las víctimas del terrorismo en unos estúpidos panolis a los que el PP engaña cada vez que quiere manipulándolos y llevándoles a hacer campaña contra el PSOE por el hecho de colocar en primera fila de una manifestación a un poliomielítico en silla de ruedas que no está inválido por culpa del terrorismo sino de una enfermedad.
La SER, El País, Aguilar, Pepiño Blanco y vayan ustedes a saber cuantos más se han hecho eco de ese intento del PP de tergiversar la realidad del número de víctimas opuesto a la política sectaria, mendaz, cobarde y entreguista a ETA del presidente que nos dirige tan brillantemente. Lo que les ha quedado claro a sus feligreses progres es que no se equivocaban al creer el diagnóstico político de Zapatero sobre la enfermedad del PP, que no es otra que estar infectado todo él por la extrema derecha. Esa capacidad de mutar la realidad en puro decorado de Matrix la envidio.
Envidio la prodigiosa fuerza de convicción que tiene la progresía mediática capaz de imbuir en millones y millones de españoles la falacia de que Aznar nos metió en la guerra de Irak, cuando la historia ya dice que las tropas españoles llegaron a Irak varias semanas después de que terminara la guerra, pero si ahora se pregunta a los españoles si estuvimos en la guerra de Irak, un 80% responderá afirmativamente. Sin embargo con el PSOE de Felipe González si estuvimos en una guerra en Irak, pero si se le pregunta a los españoles si antes de meternos Aznar en la guerra de Irak, las tropas españoles habían estado en alguna otra guerra anterior en Irak con la aquiescencia de Zapatero, un 80% responderá que no.
Es pasmosa la capacidad de la progresía mediática para convencer a mucha gente de que Aznar miente cuando dice una verdad y de que Zapatero dice una verdad cuando miente.
Es portentosa la capacidad de la progresía mediática para hundir en la miseria social a un político del PP, alcalde de León por más señas, que compró con cargo a su ayuntamiento unos frascos de gomina y a la par su facultad para convertir en héroes sociales a quienes han robado miles de millones de los presupuestos, han chantajeado a empresas para robarles la pasta, o han asesinado a más de 20 personas, porque eran de ETA cuando la mayoría solo pasaba por allí. Es más el jefe político directo de los miembros de semejante banda de ladrones de guante rojo y pistoleros, Felipe González, figura como articulista del buque insignia de esa progresía mediática, El País.
Simplemente les envidio. Ahora están currándose el cambiar la historia, dentro de un par de años figurará en los libros de historia oficiales y mentes de la ciudadanía que la Guerra Civil la ganó la república con la inestimable ayuda del abuelo de Zapatero, y que lo que hizo Franco fue robarles la victoria con malas artes.
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