Dilema ético con de Juana Chaos.
En la biografía de este espécimen macho de la especie animal Homo sapiens sapiens destacan dos hechos, el primero el ser responsable de 25 asesinatos, el segundo su fama por celebrar, disfrutar y alegrarse del sufrimiento de los familiares de los asesinados por sus colegas asesinos, como en el caso Becerril. A mi personalmente no me gusta la ley de Talión pero en este caso me la he planteado, sabiendo que yo no puedo condenar legalmente a ninguna pena al asesino que adelgaza a ojos vistas. ¿Debo alegrarme yo por su hambre como el se alegró y celebró con champán y langostinos el dolor de una madre por el asesinato de su hijo y su nuera?.
El diario Gara informa sobre la situación a día de hoy del asesino
“Los médicos advierten un peligro a corto plazo para la vida de De Juana
Ha perdido doce kilos más tras 33 días sin ingerir alimentos en esta segunda huelga”
Es curioso que solo haya perdido medio kilo por cada asesinato que cometió. Pero volviendo al dilema ético, he resuelto por esta vez hacer algo similar a lo que el hacía, alegrarme de su padecimiento, de sus doce kilos perdidos, del peligro a corto plazo para su vida, igual resulta que está haciendo penitencia por sus crímenes pero no lo quiere decir, en tal caso medio kilo por asesinato me parecería poca penitencia, así que le deseo que siga con su actividad huelguística.
Aunque no figura en la constitución, se que tengo derecho a no sentir pena ni pesadumbre ni viso alguno de aflicción por la situación de este asesino en serie. Ha sido su decisión que con su escasez de pan se la coma.
Se que el argumento en contra de esta postura mía es el de que ya ha cumplido su condena por los asesinatos, pero a mi no me vale eso para provocarme angustia ni pena su situación. El que se regodea con el dolor de una madre por el asesinato de su hijo bien merece que me regodee de su hambre y los riesgos que le pueda reportar. A mi me lo pide el cuerpo.
El diario Gara informa sobre la situación a día de hoy del asesino
“Los médicos advierten un peligro a corto plazo para la vida de De Juana
Ha perdido doce kilos más tras 33 días sin ingerir alimentos en esta segunda huelga”
Es curioso que solo haya perdido medio kilo por cada asesinato que cometió. Pero volviendo al dilema ético, he resuelto por esta vez hacer algo similar a lo que el hacía, alegrarme de su padecimiento, de sus doce kilos perdidos, del peligro a corto plazo para su vida, igual resulta que está haciendo penitencia por sus crímenes pero no lo quiere decir, en tal caso medio kilo por asesinato me parecería poca penitencia, así que le deseo que siga con su actividad huelguística.
Aunque no figura en la constitución, se que tengo derecho a no sentir pena ni pesadumbre ni viso alguno de aflicción por la situación de este asesino en serie. Ha sido su decisión que con su escasez de pan se la coma.
Se que el argumento en contra de esta postura mía es el de que ya ha cumplido su condena por los asesinatos, pero a mi no me vale eso para provocarme angustia ni pena su situación. El que se regodea con el dolor de una madre por el asesinato de su hijo bien merece que me regodee de su hambre y los riesgos que le pueda reportar. A mi me lo pide el cuerpo.
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