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Sahumerios y arrebatos

Paridad entre ineptos e ineptas y entre incompetentes e incompetentas.

No se quien lo dijo, pero la frase es de una brillantez apabullante “La mujer no debe luchar por la paridad sin más, sino por conseguir que hayan en puestos de responsabilidad el mismo número de ineptas que de ineptos”, y lo decía en el sentido de que la mujer casi siempre debe ser mucho más brillante que un hombre para acceder a similar cargo y por supuesto que entre una inepta y un inepto hasta ahora se lleva el gato al agua el inepto.

Al parecer alguien se ha tomado en serio ese aserto y en aquellos entornos en los que se va imponiendo la paridad por ley ya acceden a los cargos mujeres igual o más ineptas que sus compañeros masculinos. Eso si es una victoria. De momento en el Consejo de Ministros se ha alcanzado, creo yo, ese tipo de paridad.

Alguna directora general al parecer también hace méritos para conseguir la paridad en la ineptitud, como la del Instituto de la mujer que ya osa usar la paridad como amenaza y para hacer chantaje a la Real Academia.

La directora general del Instituto de la Mujer, Rosa Peris, ha reclamado a la Real Academia de la Lengua (RAE) fórmulas que modifiquen los usos sexistas del lenguaje para visualizar la presencia de la mujer en la sociedad. Según el Instituto, hay formas lingüísticas que "denigran a la mujer", y una tendencia "antropocéntrica" -en todo caso sería androcéntrica- que se difunde, según explicó, desde la propia Real Academia Española (RAE)”
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Peris denunció las "dificultades" para que la Real Academia "vaya transformándose y reconociendo profesiones en femenino y fórmulas que permitan un lenguaje no sexista". A su juicio, RAE es "un muro en el que es muy difícil penetrar" y entiende que detrás de muchas de sus decisiones "hay ideología" machista. De hecho, recuerda que esta institución sólo cuenta con tres mujeres entre sus miembros y considera que "debería establecer la paridad entre sus medios", cuando entre en vigor la futura Ley de Igualdad.

La manía de la progresía para hacer que la realidad cambie cambiando las palabras, o para hacernos creer que ha cambiado, llega a extremos irrisorios y divertidos para todos y todas.

Poco falta ya para que propongan la paridad en los insultos, y que por ejemplo nos veamos obligados a decir la mitad de las veces “hijo de puta” y la otra mitad “hijo de puto”.

Yo quiero echar una mano y propongo que la palabra puta sea sustituida por "Técnicos o técnicas especialistas en desahogos de la libido".

Otra idea para salir del paso hasta que las leyes de paridad abarquen todos los sectores de actividad es que aprovechando lo del cambio de sexo sería una solución a corto plazo, en aquellas profesiones donde dominen las mujeres y quiera entrar un hombre que se cambie de Felipe a Felipa y en aquellas donde dominan los hombres y quiera entrar una mujer que se cambie de Pepa a Pepe.

Aquí van algunos cambios que me han dolido o hecho reír:

Maestro: Profesor de educación general básica
Basura: residuos sólidos urbanos
Enfermero: ayudante técnico sanitario
Matrimonio: vida de pareja
Preso: Persona privada de libertad
Policía: Miembro de las fuerzas y cuerpos de la seguridad del estado.
Ruido: contaminación sonora.
Recreo: segmento de ocio
Barrendero: agente de superficie.
Loco: deficiente mental.

Y así cientos y cientos de patochadas más.

1 comentario

citizenx -

100% de acuerdo.

A partir de esa tabla de equivalencias que incuyes: ¿alguien se ha molestado en estimar el gasto de tinta adicional?