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Sahumerios y arrebatos

El País, sus virtudes y obras de misericordia progres para con ETA.

Y dijo el señor Polanco al pueblo progre, sed buenos, justos, misericordiosos y virtuosos,  lo que hagáis con un hambriento perseguido etarra desvalido lo hacéis con mi cuenta de resultados.

Esas maravillosas palabras han calado de tal modo en el pueblo progre que desde el más alto representante del mismo, El País, al más bajo, están dando al mundo un ejemplo de piedad progre que perdurará por los siglos. El Buen Samaritano a su lado no deja de ser un simple mal imitador de una ONG unipersonal venida a menos.

Para todo progre que se precie, y en ejercicio de sus obras de misericordia llamadas corporales, si hay un colectivo perseguido con saña feroz ese es el colectivo etarra, si hay un colectivo maltratado por la justicia, ese es el colectivo etarra, si hay un colectivo con una insaciable sed de justicia, ese es el colectivo etarra, si hay cautivos sin redimir, esos son los del colectivo etarra, si hay hambrientos esos son los del colectivo etarra luchando por sus derechos en huelgas de hambre cargadas de valor, pan  bimbo, agua, quesitos y jamón de york y si hay muertos sin enterrar esos son los ocasionados por el colectivo etarra que hay que enterrar en la memoria para que no hieran más sus sensibilidades de luchadores por la paz.

Se puede comprobar estos días que las 7 obras corporales de misericordia progres están siendo ejercidas ampliamente, pero es que las 7 obras espirituales de misericordia progres son las que más están dando que hablar por lo bien que las practican.

Como botón de muestra veamos el editorial de hoy de El País titulado Juicio bajo presión.

Obras de misericordia espirituales progres:

1.- Enseñar al que no sabe.

De todas las lecturas jurídicas que cabe hacer sobre las amenazas lanzadas por De Juana en dos artículos publicados en el diario Gara en diciembre de 2004, la menos fundada era, sin duda, la inicial del ministerio fiscal, por su clara contradicción con la jurisprudencia del Tribunal Supremo, tanto sobre el delito de pertenencia a banda armada como el de amenazas terroristas. Es difícilmente sostenible que alguien pueda cometer el mismo delito por el que sufre condena o que las amenazas contenidas en dos artículos periodísticos constituyan varios y no un único delito.

2.- Dar buen consejo al que lo necesita.

Este tipo de juegos jurídicos -utilizar un delito para castigar otros-, con el que algunos han pretendido presionar a la justicia, no puede ser consentido por ningún tribunal, pues supondría retorcer la ley hasta vulnerarla con el objetivo de alcanzar un resultado previamente decidido.

3.- Corregir al que yerra.

Resulta, en cambio, particularmente indecente azuzar al personal, como ayer hizo el secretario general del PP, Ángel Acebes, calificando de rebelión cívica en defensa del Estado de derecho las concentraciones ante la sede del tribunal y los insultos vertidos contra el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, el fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, y el juez Baltasar Garzón.

4.- Perdonar las injurias.

...algo muy difícil de admitir por quienes ya han dado previamente su veredicto y son duchos en la confección de sumarios paralelos a los de la justicia.

5.- Consolar al triste.

La lectura de este editorial seguro que paliará el desconsuelo en que se halla inmerso el cautivo de la justicia de Juana Chaos.

6.- Sufrir con paciencia los defectos de los demás.

Lo cual demuestra la dificultad de definir jurídicamente unos hechos en los que cabe incluso la hipótesis de la absolución,

7.- Rogar a Polanco y Zapatero por vivos y difuntos etarras.

La lucha valiente, tenaz, arriesgada de los bravos gudaris etarras  del tiro en la nuca a viejecitos que vuelven de comprar el periódico y bombas que mataron muchos niños, futuros opresores del pueblo vasco, debe ser reconocida.

En relación con la practica de las virtudes teologales progres y las cardinales solo podemos alabar la insistencia y valentía con las que las ejercen.

Virtudes teologales progres.

1.- Fe.

Es la virtud teologal progre por la cual creen en el dios Polanco, en todo lo que ha revelado y revela día a día en las páginas de El País y que la progresía enseña como objeto de fe.

2.- Esperanza.

Por ella desean y esperan con una firme confianza la paz eterna con ETA y las gracias por merecerla porque el profeta de la Paz Zapatero así lo ha prometido.

3.- Caridad.

Caridad es la virtud teologal progre por la cual aman a Polanco sobre todas las cosas y su prójimo etarra como a ellos mismos  con el amor filial y fraterno que Polanco ha mandado.

Las Virtudes Cardinales progres.

Virtud es una propensión, facilidad y prontitud para conocer y obrar el bien. Se llaman cardinales las que son el principio y el fundamento de las demás virtudes.

Las cuatro virtudes cardinales progres  son:

1.- Prudencia.

Les hace conocer y practicar los medios más conducentes para obrar por el bien de ETA.

2.- Justicia.

Hace que den a cada etarra lo suyo y lo que le corresponde, libertad, autodeterminación, Navarra, pensiones, puestos bien remunerados, subvenciones y sobre todo nuevo armamento que sustituya sus obsoletas herramientas de trabajo.

3.- Fortaleza.

Les  da valor para amar y servir a Polanco con fidelidad y a ETA con probidad y rectitud.

4.- Templanza.

Hace que frenen las bajas pasiones de quienes buscan la venganza en lugar de la paz.

Solo decir que puede que así no sea, pero así lo parece. Amen.

He recordado una anécdota familiar que viene a cuento. Corría el año 1.937 por el pueblo de mis padres y mío, La Ribera de Molina en la huerta de Murcia. Los milicianos de la zona estaban aburridos al parecer y se dedicaban a ir por las casas del pueblo de aquellos que tenían algún familiar religioso, sacerdote o monja. Una tarde de invierno llaman a la puerta de una tía de mi madre, la famosa Tía María Jesús, famosa por sus simplezas e ingenuidades.

Entran unos 5 milicianos con sus fusiles preguntando por su hermano sacerdote, ella les dice que como sabe que lo andan buscando se ha escondido pero no sabe donde.

Cuatro de los milicianos se meten por la casa a buscar quedando uno junto a la tía María Jesús. Esta, que era simple pero observadora, ve que entre la camisa se le ve al miliciano una medalla y dice:

- ¡Ay Señor que gracia, Señor! Pero si hasta los milicianos rojos llevan medallas de la Virgen.

Cuentan los que esto cuentan que el miliciano se puso blanco y pidió a la buena mujer que no dijese más que se jugaba el cuello.

Para entender a mi tía decir que un día una niña, que luego vino a ser mi esposa, la para por la calle y le dice que iba enseñando el viso, a lo que le respondió

- ¡Ay Señor, Señor!, ¡Que vergüenza habré pasao!

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