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Sahumerios y arrebatos

Para la salud es mejor el sentido común que la mala leche nacionalista.

14-01-06

Para la salud es mejor el sentido común que la mala leche nacionalista.

No recuerdo la fecha en que ocurrió esta anécdota, pero sería a mediados de los años 90 en Estados Unidos, mas en concreto en la ciudad de Orlando en Florida.

Estaba de vacaciones en un hotel de esos que las habitaciones son pequeños bungalow. Era de noche, aparqué el coche y comenzó un chaparrón tropical de esos que te calan vivo en 12 segundos. Mis acompañantes se refugiaron debajo de una especie de voladizo y yo me ofrecí para ir al maletero del coche, del que era el conductor, y sacar las bolsas. Salí corriendo, no se veía nada y tropecé con uno de esos bordillos que ponen los americanos para no tener que calcular cuando están bien aparcados.

El resultado del tropezón fue un paseo en posición prona a lo largo de 3 metros de asfalto ocasionándome el paseo unos bonitos rasquijones en brazos y pierna.

Una vez pasado el chaparrón, fui a la recepción del hotel, les plantee el problema y me dieron una especie de carta diciéndome que esperase un coche que me iba a llevar al hospital. El coche era una limusina de esas de no se cuantos metros con chofer con gorra y al que encima le entendía su ingles por ser él sirio. Me llevó al hospital que estaba allí cerca, según me dijo, en esas ciudades un lugar cercano está a unos 30 Km. mas o menos.

Me para en urgencias, y me pide permiso para hacer otro servicio, eso le haría ganar 50 dólares, yo solo tenia que llamarlo cuando terminase, así quedamos y entré. Primero me miró una doctora y dictaminó que no estaba tan grave como para no pasar por caja antes de ser atendido. Pase por caja, entregué la carta que me dieron en el hotel y entonces me atendió una enfermera que me dijo que podía elegir entre ser tratado por un doctor que hablase inglés o uno que hablase español. Dije que prefería un doctor que hablase español y me pasaron a una sala de espera.

Llegado mi turno, me llevaron a un box de esos de urgencias y una amable doctora me atendió hablándome en español. Terminada la cura, me dio una especie de librito donde constaba, en español, la vacuna que me habían puesto y lo que debía hacer después, una especie de historia clínica o como se llame.

Llame a mi limusina, volví al hotel y me curé.

PENSAMIENTO TRISTE: Si eso me ocurre en Barcelona ¿qué habría pasado si me toca uno de esos doctores que aunque tu no sepas catalán te hablan en esa lengua?. Yo creo que me habría ido a una farmacia a comprar mercromina y le habría dejado tras soltarle una fresca.

A los nacionalistas fanáticos catalanes les importa un bledo que la salud de un paciente se vea afectada por su necia política linguística, y si la espicha sería un heroico acto de afirmación catalanista siempre que la espiche en catalán. 

SIN COMENTARIOS.

6 comentarios

Anónimo -

Perdon, lo del 4 y 5 comentario ha sido involuntario.

Anónimo -

Pues muy mal para los catalanes y para los granadinos. De todas formas me parece mas grave que no lo atendieran en su tierra por no saber traducir el catalán. Vamos, ni un cuento de Kafka. Piolín

Anónimo -

Pues muy mal para los catalanes y para los granaínos. De todas formas me parece peor todavía que no lo atendieran en su tierra por no saber traducir el catalán. Vamos, ni un cuento de Kafka. Piolín

Anónimo -

Pues muy mal para los catalanes y para los granaínos. De todas formas me parece peor todavía que no lo atendieran en su tierra por no saber traducir el catalán. Vamos ni un cuento de Kafka. Piolín

Orel -

El que los fanaticos aniden en muchos entornos no quita que los nacionalistas catalanes con su política linguística se pasen de inhumanos.
Hace pocas fechas, un granadino que vivio los ultimos años de su vida en cataluña, fue operado en Barcelona de un transplante de higado, palabras mayores y serias, tras la operación dijo que desearia vivir de nuevo en su tierra granada. Le dieron la historia clínica, tenia que ser seguido y tratado en el hospital de Granada. Cuando llegó lo despidieron sin poder hacer nada porque el historial estaba en catalan, y si, ya se que lo podian haber traducido en Granada, pero no pudieron y el pobre enfermo sufrió una putada resultante de la politica linguistica de la generalidad.

Orel

Anónimo -

¡¡¡Exagerado es usted!!! Tampoco es eso... Hay fanáticos en todas partes. Este tipo de conclusiones es lo que hace que los razonamientos suenen demagógicos. Piolín