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Sahumerios y arrebatos

El rincón con vistas de Iuka

Los accidentes de tráfico y la publicidad.

(Por Iuka)

Los accidentes de tráfico son la plaga de nuestro tiempo. Si bien es cierto que se producen durante todo el año, es en determinadas épocas, como las vacaciones de Semana Santa o verano y las llamadas operaciones “salida” y “retorno” de los puentes festivos, cuando trasciende a la opinión pública la gravedad de esta especie de maldición bíblica que se repite de forma inexorable y que afecta prácticamente por igual a toda la sociedad.

 

 

 

Con motivo de las últimas vacaciones de Pascua, la alarma en los ciudadanos se produjo, ya incluso antes de las fechas señaladas como más críticas, a consecuencia de la campaña publicitaria llevada a cabo por la D.G.T. en los medios de comunicación advirtiéndonos a todos los españoles que íbamos a usar el coche en esos días ( es decir, la inmensa mayoría), de que podríamos ser víctimas potenciales de un accidente mortal. Incluso algunos tertulianos de las emisoras de radio que tuve la oportunidad de oír en esos días, ponían el grito en el cielo ante la desproporción y el “desfase” del anuncio (¿Piensa usted morir en la carretera estos días? ¿Cree usted que será una de las 100 víctimas anunciadas?).

 

 

Una conocida política andaluza que participaba en un debate radiofónico llegó a decir en tono airado que, “asustada por la campaña”, no había salido de casa en toda la semana. La propia TV oficial del gobierno, es decir, la “Primera”, se vio en la necesidad de insertar unas escenas de un accidente de tráfico emitidas por la TV francesa que mostraban de forma espeluznante como una madre y su hija pequeña eran arrolladas violentamente por otro vehículo a gran velocidad después de sufrir un accidente del que habían sobrevivido momentáneamente de forma milagrosa. Y ello, para justificar la “dureza” de la campaña llevada a cabo en España, mucho más “light” que la realizada en el país vecino. Y, ante tanta tragedia y tanto dolor que genera tanto accidente y tanta víctima, la mayoría joven y muchas veces inocente, ¿cómo es posible escandalizarse por cualquier medida que, con la mejor intención, se pueda tomar por parte de quién sea para evitar tamaña sangría?

 

 

 

Hace algún tiempo, y en relación con la eficacia de estas campañas publicitarias “duras”, tuve la oportunidad de leer que en los años sesenta, cuando la droga comenzaba a matar en Europa y en España aún no se sabía lo que era un “porro”, en Estocolmo colocaron en el centro de la ciudad unas enormes vallas publicitarias con una gran reproducción de una esquela mortuoria y  un texto: “Ingrid o Erika tal o cual apellido, 19 años, muerta por la droga. Sus apenados padres, sus hermanos, sus amigos, etc…” La eficacia de aquella campaña fue enorme y nadie se rasgó las vestiduras ni se escandalizó por el malestar que producía en quien leía aquel macabro anuncio. Pero en España, como siempre, “somos diferentes”, mas “sensibles” a determinadas cosas, cuando no fatalistas o lo suficientemente ingenuos como esos adolescentes que piensan que “esas cosas a mí no me van a pasar y si me pasan…, pues mala suerte. Así nos va.

 

 

 

Se podría pensar que con 17 millones de desplazamientos de vehículos, 108 muertos no es para tanto y que las estadísticas sobre accidentes de tráfico arrojan un promedio de 10 fallecidos por día, con lo cual en 10 días que dura la Semana Santa con el fin de semana previo incluido, la cifra no sería exagerada. Pero si, a pesar de todos los pesares, seguimos siendo de los países de Europa con mayor número de accidentes mortales y de víctimas de tráfico, algo habrá que hacer. Y ese algo pasa, además de por mejorar todas las infraestructuras incluidas las “humanas” como serían las dotaciones de Guardia Civil de Tráfico y la preparación técnica y psicológica de los conductores, las campañas publicitarias de concienciación de que la carretera puede matar. Que de hecho, mata.

 

 

(Iuka)

 

La educación, ese caballo de batalla.

La educación, ese caballo de batalla.

(Por Iuka)

Tengo un amigo que se dedica a la enseñanza, da clases en un Instituto y comenta que en sus clases los alumnos de ESO y Bachillerato no sólo no se "sublevan" sino que atienden y aprenden. Otra amiga, profesora en el mismo Instituto, le preguntaba que cómo conseguía ese milagro, porque a ella lo menos malo que le dicen cuando llama la atención a algún alumno díscolo es "déjame en paz". Mi amigo nos confesó entre risas que uno de los primeros días de clase al comienzo del curso, se asomaba a la puerta y cuando veía que en el pasillo no había nadie, salía y simulaba una "bronca" impresionante a un niño inexistente: le chillaba, amenazaba, insultaba... Luego volvía a la clase acalorado y "rumiando" palabras ininteligibles. Sus alumnos, que habían escuchado semejante reprimenda, estaban callados, mirando los libros, y , como dice mi amigo, "acojonaditos", pero reinaba la paz y el orden durante todo el año académico. El que este profesor, con muchos años de experiencia académica, tenga que recurrir a este procedimiento tan aparentemente poco pedagógico es porque en la enseñanza algo falla... Pero hace unos días se aprobó la LOE.

La educación ha sido el caballo de batalla de todos los gobiernos de todos los tiempos en España. Desde la República hasta la actualidad se han propuesto diferentes sistemas educativos en los que los gobernantes de turno, con su particular ideología, visión de las cosas y con su mejor intención han diseñado un sistema de medidas a tomar para mejorar la enseñanza, al parecer con pobres resultados dadas las reiteradas reformas introducidas para tratar de corregir los errores del anterior sistema que, a su vez, había sido puesto en marcha pensando que sería una importante mejora y, naturalmente, haría que los estudiantes obtuvieran una superior preparación.

En cuanto a los contenidos educativos y la sistemática de aplicación de los mismos a los alumnos, las variaciones han sido tantas y tan distintas que posiblemente no hay país del mundo que nos iguale. Actualmente ya vamos por la sexta reforma desde el  inicio de la democracia (y no será la última).

Los resultados de tanto plan de estudios están a la vista. Generaciones de jóvenes semianalfabetos en muchísimas materias de contenido humanístico (historia, filosofía y literatura, sobre todo), falta de conocimientos mínimos de Geografía, pobreza absoluta en el lenguaje, etc. Pero, además de esto, ya de por sí grave, se observa una parte importante de la juventud en la que la falta de disciplina y de autoridad por parte de los profesores, conduce a un "pasotismo" y a una falta de respuesta adecuada en situaciones que exigen responsabilidad. La maduración psico-social se retrasa y el llamado "síndrome de Peter Pan" (miedo y negativa a ser mayor, a crecer) se generaliza. Pero no sólo es la falta de disciplina, que nadie se atreve a imponer en las aulas, sino que el propio hedonismo que facilita el alto nivel de vida que disfrutamos y la sociedad de consumo en el que está inmerso el niño, hace que el resultado final sea una juventud a la que algunos políticos han calificado como "la mejor preparada de la historia" pero que la realidad nos dice que en muchísimos aspectos (fuera de los puramente tecnológicos como informática o electrónica, o la culturilla que proporciona la facilidad de los viajes baratos que antes no existían), deja mucho que desear.

En la base del problema del fracaso de la enseñanza, en mi opinión y entre otras razones, está el pretender aplicar criterios "democráticos" (todos somos iguales en la escuela, el tuteo como antesala de la falta de respeto, la disciplina como elemento de dudosa ética por sus connotaciones dictatoriales, el descrédito del esfuerzo personal y el afán de superación como signo de "imposición" sobre los demás, como factor de privilegio, etc.) a algo que como la enseñanza, en cualquiera de sus niveles, nunca podrá ser democrática o igualitaria: siempre hay uno que enseña y otro que aprende, uno que da y otro que recibe, uno que ordena y otro que obedece. De la perversión de este principio tan elemental vienen la mayoría de los males que aqueja nuestra enseñanza.

Por otro lado, y salvando todas las diferencias que pueda haber entre distintos países de Europa de ámbitos socio-culturales y económicos parecidos, deberíamos simplemente "copiar" los sistemas que han demostrado su eficacia con resultados extraordinariamente positivos para la juventud de esos países y dejarse de "inventar la pólvora" cuando parece que ya está inventada.

Creo que entre "la letra con sangre entra" y el derecho a la huelga y la no asistencia a clase, debe de haber un término medio, un punto de equilibrio que, por  lo visto, es muy difícil de encontrar. Iuka

La solución de mis problemas

(Por Iuka)

Queridas amigas: Dicen que la felicidad no está en la ausencia de problemas, sino en saber afrontarlos y solucionarlos. Parece cierto. Solucionar problemas da felicidad... Por eso, yo soy tan feliz. Es más, tanta felicidad me produce solucionarlos, que cuando alguno se soluciona, yo, rápidamente, lo sustituyo por otro, y a ser posible, más grande. Así soy yo: La mujer más feliz del mundo.

Mi último problema ha sido en el trabajo. Yo era la reina hasta que un buen día apareció una nueva compañera más joven, alta, morena y guapa que yo. Pelo rizado y largo, ojos negros y traidores (al menos para mi), simpática y lista y -¡lo más importante!- unas tetas como balones de reglamento. Comprenderéis que en lo de las tetas no me iba a quedar quietecita... ¡Buena soy yo!

Después de noches de insomnio pedí un préstamo a un Banco, que para eso están. Solicité cita con un cirujano plástico y allí me presenté a las cinco de la tarde, hecha una torera, dispuesta a todo antes que abandonar mi trono en la oficina. El médico me preguntó: "¿Cuál es el motivo de la consulta? Yo le dije "quiero que me agrande el pecho". El doctor me miró y remiró buscándolo y me dijo "¿pero tiene?"... De allí, lógicamente, salí a pedir cita con un psiquiatra. Del psiquiatra salí convencida de que no merece la pena el gasto ni el dolor de ese tipo de operaciones, que total, los hombres, por más que le cuelguen y les mida, se rinden ante una mirada y un sacar "muslamen" de cualquier mujer. Todas les gustan, y a partir de la madrugada su capacidad de selección es nula. ¿No tengo pecho? Él, al no verlo, pensará que se lo ha tragado.

Curada por la terapia y envalentonada, fui en busca de un tío que me hiciera cantar ópera durante el acto amoroso. Acabé cantando una canción de Enrique y Ana, porque el muchacho se puso tan nervioso que me dio más vueltas que una noria, con menos puntería que una escopeta de feria, intentando buscar el punto G. Yo le decía que no lo buscara, que él ya aparecería... Total que como no lo encontró (debía de pensar que el punto era como un melón) se aburrió y se durmió entre mis brazos mientras yo le cantaba "Los cochinitos..."
El chaval al despertarse por la mañana, confundido, me preguntó con la mirada. Yo, al fin y al cabo mujer (vocablo que significa tonta más que tonta), le dije "me has hecho vivir el sexo que anhelaba desde que vi la película ’Nueve semanas y media’. Ha sido genial y brutal. Eres una máquina creada para producir placer..." Me miró y me lanzó un beso tipo Hollywood por el aire... Era feliz.

Y esta mañana, tontamente, he descubierto la forma de que todos los problemas se borren. Caminaba hacia el trabajo afrontando mis "teimas". Me había arreglado con esmero (hay mucha competencia): Tacones altos, bluyín ajustado, camiseta supersexy, pelo libre al viento, cara a lo Mónica Bellucci... Iba pisando con garbo cuando de pronto noto que choco con algo blando, miro y ¡ahhhhhhhhhhhhhhh! en mis sandalias había una mierda de perro que cubría mis dedos, los sacudí y la mierda salió volando hasta chocar con mi estómago, una parte de ella rebotó y aterrizó, definitivamente, en mi pelo... Me convertí en "asesina in mente" de todos los dueños de tan "sociables" animalitos. Nadie me ayudó ni se acercó, hubieran sido más solidarios si me hubiera roto una pierna. Pero como no hay mal que por bien no venga (consuelo de desgraciados), -¡por fin!-todos mis problemas se quedaron reducidos a ¡¡¡UNA MIERDA!!!

(Iuka, 2 noviembre 2005)La solución de mis problemas

Si me callo y acepto la verdad oficial soy progre, si dudo soy facha.

(De Iuka) 

Desgraciadamente ya no se puede hablar de política. En el trabajo, en la oficina, con los compañeros, e incluso con algunos amigos que no piensan como tú, el emitir opiniones o manifestar ideas sobre determinadas actuaciones de los políticos gobernantes - algunas de ellas con consecuencias futuras muy serias - es algo incorrecto, inadecuado a la situación que vivimos en España, y, por supuesto, "antidemocrático".


Si, de acuerdo con tus principios, piensas que los homosexuales tienen derecho a vivir en pareja con la posibilidad de disfrutar de los beneficios de las parejas heterosexuales, pero que a eso en ningún caso se le puede llamar "matrimonio", eres un "facha" y le estás negando el derecho a esas personas a "ser felices" (no sabía yo que la felicidad la da una palabra), ó te harán esa pregunta tan estúpida ¿a ti que más te da? Pues mire usted: no me da lo mismo.


Si crees, como muchos españoles, según las encuestas que publican solo algunos periódicos, que no está todo tan claro como cree y nos quiere hacer creer la Vicepresidenta del Gobierno, en la trama de los atentados del 11-M, además de un irresponsable y un malpensado eres un antidemócrata "aznarista" que no entiende que semejante masacre ha sido el precio lógico que ha debido de pagar al PP por su grave error de la "foto" de las Azores y la guerra de Irak.


Si después de toda tu vida conviviendo con el resto de españoles en alguna de la distintas y variadas regiones, pensando que es  un orgullo pertenecer y formar parte (con todas las variantes de idioma, cultura y tradiciones existentes) de este bendito país llamado, de momento, España, y te opones a la secesión con efecto retardado que representa el Estatuto de Cataluña, eres poco menos que un franquista trasnochado que no entiende que los tiempos han cambiado.


Si cuando hablas de la tregua de ETA, dices que te parece muy bien que dejen de matar pero que hay que tener mucho cuidado con el precio que se paga y con lo que pueden dejar de pagar los asesinos de tanta víctima inocente, te estás oponiendo a los designios de nuestro inefable Presidente del Gobierno, que asegura categóricamente (él todo lo hace así) que no hay nada previamente pactado con la banda. Ya veremos, ojalá salga bien.


Tiempos aquellos, durante y después de la transición democrática, en que la tolerancia con las ideas y el respeto a las opiniones de los demás hacían que la discrepancia no fuese motivo de insulto y descalificación política, y el consenso - y no el mal llamado y cada vez menos usado "talante" - posibilitó la convivencia en paz (salvo el horror y la barbarie de ETA) hasta nuestros días.


Vivimos tiempos difíciles en los que se impone (nos imponen) el pensamiento único. Y no solo le sucede a los ciudadanos de a pie, que como vemos no podemos expresarnos de forma distinta a la "oficial" sin que nos califiquen de fachas o cosas peores, sino que le ocurre a los propios políticos del Partido Socialista (no digo Obrero y menos Español porque sonaría a cachondeo, si no pregúntesele a Maragall), Alfonso Guerra, Bono, Chaves, Ibarra, Leguina, etc., que en aras de ese pensamiento único y al temor a "no salir en la foto", han renunciado de forma expresa a sus propias ideas sobre España cuando por "disciplina de partido" (ah, la libertad!) han votado en las Cortes el nefasto Estatuto de Cataluña (¿Catalunya o Catalonia?).


Yo, que si en Mayo del 68 hubiera tenido tenido 20 años mi ideología actual me hubiera llevado a correr "delante de las porras de los grises", tengo que tragar ahora con esa perversidad del dogma político de que al no unirme a sus intereses,  soy una facha, carca, derechista... Mientras ellos son "progres", y  optar por callarme porque lo fiable, la verdad, lo correcto es creer lo que nos dicen y no creer en lo que vemos, pensamos y queremos.
 
(Iuka, 04-04-06)


NOTA: Iuka, una buena amiga, quiere de vez en cuando publicar sus puntos de vista de aquello que tenga a la vista, y aquí tiene todo el hueco que necesite. Por cierto tu artículo me ha gustado por varias cosas, pero sobre todo por el reflejo que me es muy familiar.